REDUCCIÓN DE RIESGOS DE CONTAGIO DEL COVID-19 Y OTRAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS

Estudios recientes desarrollados en Japón, concluyen que la transmisión del COVID-19 no sólo se lleva a cabo por la interacción física entre los seres humanos o a través de objetos contaminados, sino que, además, es posible su transmisión y contagio por medio de la interacción verbal entre dos o más personas, conversaciones, gritos y tos, que en lugares cerrados y sin la ventilación adecuada, pueden llegar a causar contagios masivos por medio de las micropartículas que se mantienen por largo tiempo en suspensión.

DE ESTE MODO LAS FUENTES DE CONTAGIO SON TRES:
• Infección que se adquiere por entrar en contacto con superficies donde esta el virus
• Interacción física en tre per sonas
• Infección a través de microgotículas en espacios cerrados sin ventilación

Todas las instalaciones cerradas en donde se aglomeran personas (centros de salud, comercio, oficinas, industrias, transporte, etc.) que no cuentan con un sistema de ventilación natural y/o de bioclimatización, pueden transformarse en forma involuntaria, en una fuente y medio de propagación masiv a de la enfermedad.

La existencia y utilización de sistemas convencionales de climatización como son los aires acondicionados, favorecen la propagación del virus, toda vez que, estos sistemas NO están diseñados para renovar el aire interior, por el contrario, estos equipos trabajan por medio de la RECIRCULACIÓN permanente del aire interior lo que provoca el renombrado SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO.

EN CONCLUSIÓN:

• Se deben implementar sistemas de ventilación eficientes en lugares de alto riego de contagio, por medio de renovación de aire permanente y por ciclos no permitiendo la transmisión aérea tanto de enfermedades comunes como el C OVID-19

PODEMOS TOMAR MEDIDAS

Hoy mas que nunca necesitamos de la continuidad de funcionamiento de los servicios de atención primaria, servicios de urgencias, centros de salud, supermercados, sectores productivos críticos e industrias, por lo que un manejo controlado de la ventilación, la humedad y temperatura en periodos de calor (climatización evaporativa) puede disminuir la probabilidad de contagio de enfermedades y no solo del COVID-19, logrando proporcionar un lugar mas seguro para garantizar las condiciones de bienestar térmico y salud de las personas.

Del mismo modo, en períodos de Invierno, las instalaciones de los edificios calientan el aire a una temperatura de 20-25°C con la consecuencia de que la humedad relativa disminuye a valores incluso del 10-30% que se percibe como aire seco, aumentando así el nivel de polvo y microgotículas presente y suspendidas en el aire, generando las condiciones ideales para que estos elementos ingresen directamente a las mucosas de la garganta, nariz y aparato respiratorio debido a la sequedad, favoreciendo así la aparición de las enfermedades invernales típicas y mayor tasas de contagio de COVID-19. Por esto la necesidad de utilizar sistemas complementarios de climatización en forma programada, que ventilen grandes espacios interiores, renovando e incorporando la humedad del aire exterior, asegurando así las condiciones termohidrométricas impidiendo la propagación y la proliferación de los agentes contaminantes biológicos, manteniendo en promedio una humedad relativa sobre el 40%.